Mis palabras de amor, volaron desde mi boca,
para hacer nido en tu pecho.
Como aves cautivas, se encontraron
prisioneras entre tus costillas.
Mi corazón palpitó al mismo compás
de tu corazón y ese amanecer…
nació en mí, la primavera.
Escrito en Septiembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario