La noche sobre los hombros,
llevando a cuestas la vida,
con su dolorosa herida,
entre sorpresas y asombros.
La vida es una quimera,
que va alcanzando la calma,
cuando se sosiega el alma,
cansada de tanta espera.
De una cosa estoy seguro,
pasan días y semanas,
lo que has vivido, lo emanas
de un presente sin futuro.
Pasa la vida y nos duele,
girando como un molino
desgranándose el destino,
porque en cada acción, se muele.
Nunca pido que se entienda;
su cruel ambigüedad,
es parte de una verdad,
que origina su molienda.
Todo lo que sientas, crece
llenando espacios vacíos,
con tiempo, en sus desvaríos,
al final, desaparece.
Hoy es un tiempo presente,
que nacido en el ayer,
tiende a desaparecer,
en un vacío incipiente.
El tiempo en su torbellino,
va desmigando momentos
quedando sus filamentos
en las muelas del molino.
Escrito en Agosto 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
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