¿Qué dulce y cálido invento,
es el que hace prosperar
la uva que, al madurar,
crece unida en el sarmiento?
Tras la cosecha ¡Abatid
la uva, rápido y presto!
¡Recogedla en un gran cesto!
¡Desprenderla de la vid!
Porque en este mes de Agosto,
cuando llegue la vendimia,
se producirá la alquimia
obteniendo el primer mosto.
La virtud que se predica,
debe de hacerse esperar,
el mosto ha de madurar
su sueño en una barrica.
Baco, que es el dios divino
de la ebriedad, su empeño
es despertar de su sueño,
convirtiendo el mosto en vino.
El vino quita las penas
y alegra toda la mesa,
tus labios, la copa besa
y va fluyendo en tus venas.
Vino que, por su excelencia,
se agita en tu corazón,
su agradable sensación,
manifiesta su presencia.
Vino, elixir y esencia
de una tierra agradecida,
para celebrar la vida,
dando fe de su existencia.
Escrito en Septiembre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”
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