EL MIEDO DE LAS PALABRAS
oculta el verdadero sentidode unos versos cabreados
que no cesan de gritar.
Son incapaces de descubrir
el paraíso de los silencios,
se niegan a terminar
poemas envejecidos,
ausentes en los rincones helados
del alma confusa.
Todo es extraño,
El poeta escapa por pasillos
blanquecinos,
donde imágenes deformes
y borrosas dibujan
viejos panfletos a lo largo
de paredes infinitas.
Se detiene en cada esquina
del tiempo, recoge estrofas polvorientas
y las mece, con dulzura,
entre las arrugas dolorosa
de sus manos.
blanquecinos,
donde imágenes deformes
y borrosas dibujan
viejos panfletos a lo largo
de paredes infinitas.
Se detiene en cada esquina
del tiempo, recoge estrofas polvorientas
y las mece, con dulzura,
entre las arrugas dolorosa
de sus manos.
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