Boca que nombra o que besa,
que torpemente tropieza,
exhalando en un suspiro,
un anhelo desmedido.
Besa, come y alimenta
esa pasión, que sustenta
la vida que siempre sueña,
quien en el amor se empeña
en abrir su corazón,
en aras de una emoción.
Un hueco, que suspirando,
su vida va cercenando,
pues la boca es existir
en el amor o el sustento,
un beso, un último aliento,
hasta cesar o morir.
Escrito en Enero 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.” zuhaitz”.
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