Se detuvo nuestra noche en tus pupilas,
sólo un rayo de luz en tu sonrisa
y en tu aliento se posó una suave brisa,
con los gozos que sentimos y perfilas.
Se detuvo nuestra noche con un sueño
y el amor se fue vistiendo con sus galas,
es tan grata la sonrisa que regalas,
que perdí mi corazón, no soy su dueño.
Hoy presiento mi sentir, antes incierto,
muy seguro porque estoy enamorado,
es por ello, que mi amor alborozado,
ahora es tuyo, con mi pecho al descubierto.
He bebido las estrellas de tu noche,
engendradas en tu amor, por tu mirada,
se quedaron en tu boca enamorada
y en tus besos se prendieron, como un broche.
Hoy me siento entre tus brazos un cautivo,
cuya sola libertad sería amarte,
¡Tengo tanto que ofrecer para obsequiarte,
que no encuentro más razón, ni más motivo!.
Que tu amor es lo que siento y me gobierna,
en un sólo sentimiento, que ha logrado
que desee estar por siempre enamorado
y que sea nuestra noche, siempre eterna.
Escrito en Enero 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”
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