Pequeña y frágil, suspiro que escapa
en el aliento incontenido.
Cintura estrecha, donde las manos se pierden
en la cautela de no despertar el sueño idílico,
que impregna con su fragancia
todo vuelo efímero, en la ensoñación
más hermosa del amor.
Pequeña y frágil, ala de mariposa que se mece
graciosamente, sobre las capas más sutiles
de la brisa.
Sólo el silencio despierta de su letargo,
con la luz de tu sonrisa, diáfana y clara.
Cristal de agua y cascabeleo de gotas
sobre la inconsciencia de la roca,
que se empapa de tu humedad reciente
y ablanda sus duros sentimientos
por una delicada mirada que destella.
En tu corazón habita el sol, sol que no quema,
tan sólo acaricia la piel con su cálido beso.
Pequeña y frágil, junco que perdura
en su belleza, cuando los árboles
caen abatidos, en medio de las tormentas.
Escrito en Noviembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”
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