Nunca fui, ni soy de nadie,
tan sólo observo cómo crezco
y pienso que mi suerte, la merezco,
desde ese punto ciego, donde irradie.
Mi voluntad es firme en la quebrada
angustia, que ante mi, se cae vencida
y celebro con mi canto, toda vida
que intento no dejar por ignorada.
Presiento a cada paso, esa alegría
que quiero contagiar con mi locura,
el mundo está sumido en la amargura
no sé por animarles ¡Qué daría!.
Entrego mi caudal de poesía
a quienes no valoran mi labor,
ignoran que yo siento un gran amor
en estas expresiones, cada día.
No sé, si han olvidado, que la rima
es grácil y promueve un sentimiento,
que brota desde un puro pensamiento
y lleva su lirismo en alta estima.
Por ello el verso libre, en su medida,
ha de dejar un paso a ese lirismo,
que tiene cada verso, por sí mismo
y en cada rima lleva nueva vida.
Escrito en Octubre 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
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