La abstracta idea sobre el tiempo y la creación. (poesía existencialista)



En la cuenca del vacío 

todo llega a conformarse.

La creación se manifiesta desde la idea

o el arquetipo y naciendo de la oscuridad mental, se produce una chispa de luz.


Brota el principio de la ingeniería total,

en la consecución que lleva a  la idea a tomar 

forma, produciéndose el milagro 

de la creación.


Nada es ajeno entonces a la voluntad,

porque el incipiente ánimo, va creciendo 

en un deseo que intenta encontrar un hueco,

en una realidad que divaga entre otras realidades, nutriéndose del tiempo y espacio,

para llevar a cabo su propósito.


Ni siquiera el tiempo es capaz de esmerilar

su palpable presencia, puesto que en el orden 

primigenio, existe una concepción de unicidad,

aún en el más puro individualismo y esto

consigue que,  una realidad sea tangente 

al efecto de otras, que cohabitan en el mismo 

grupúsculo existencial.


La nada es concebida, como el crisol de todo 

lo contenido en la creación.

Es el principio universal donde todo se origina 

y queda revelado sobre todas las cosas 

y sobre su propia estructura existencial.

La existencia parte en si misma de la idea 

original que se manifiesta presente.


Esto da lugar a la noción del tiempo, aun en

la concepción abstracta de sí mismo.

La impresión sobre la mente,

 calibra las distintas sensaciones que se obtienen sobre la idea del tiempo y llegamos 

a la concepción de que el tiempo es sólo 

una impresión de nuestra mente, en el vacío 

de todas las realidades no manifestadas.


Todo queda borrado en la memoria del pasado 

y sólo el presente se vive como una verdad

auténtica e indiscutible.


Escrito en Octubre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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