Elogio de la elocuencia.


Sí lo que dices disloca

todo tu razonamiento,

traicionas tu pensamiento,

cuando sale de tu boca.


Todo el mundo se equivoca,

porque en la boca se funde

la palabra y se confunde 

por la tensión que provoca.


El ritmo de la palabra,

debe ser del pensamiento,

su fiel acompañamiento,

porque en la razón se labra.


Se debe pensar dos veces

antes de emitir sonido,

para que tenga sentido 

y no se digan sandeces.


La palabra con prudencia,

se cultiva con mesura 

y su forma y estructura 

dará fruto a la elocuencia.


Escrito en Diciembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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