Me nutres con tu amor, desde tu boca
y no sé si me alimentas demasiado,
de tus labios bebo el néctar más preciado
y me calma la ansiedad, que en mi provoca…
El anhelo de este triste corazón,
que te llama y que te ama en un quejido,
que se funde en un único latido
y se torna en el matiz de una ilusión.
Enredado con tu cuerpo, quiero arder
y en cenizas de pasión, ser reducido
por tu amor, pues dulcemente adormecido,
he de ver otro nuevo amanecer.
Otro sol, que de tus ojos va naciendo
y amanece de mi vida, en un destello,
ángel blanco, en el amor más puro y bello,
en la cima de mi ser, resplandeciendo.
Escrito en Enero 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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