Viento celeste, sin cuerpo, ni identidad.


El viento es un clamor estremecido,

 entre gargantas de piedra o sobre 

el arpa sinuosa de las copas de los árboles.

Ruge entre las batientes olas, crespas

y violentas, que  tratan de alcanzar el cielo.


Cielo ceñido con diadema de plomo,

agitado y convulso entre iracundos 

rayos celestes.

¿Es el viento ciego, el que  trata de encontrar 

su cuerpo ? ¿ O son el cielo y el mar,

quienes le  privan  de su imagen  sobre

sus azulados espejos?.



Viento que  arremolina las arenas, para vestirse

de tierra y hierba.

Furiosamente ciego y enojado,

 como un aliento mortal, que barre la ignominia 

de la tierra y lava sus pecados con agua 

de lluvia y mar.


Celeste viento, que arrastra voluntades 

en habitaciones vacías, donde aún 

no ha hallado su hogar… su identidad.


Escrito en Noviembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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