Mirar...No es contemplar.

Lamentable es perder  pronto la vista 

 el temor va creciendo donde se haya

y se busca en la razón, que la soslaya 

la sorpresa pueril, por imprevista.



Ante el arco de Roma se despista 

y sabemos que la duda muda, calla

y se aferra a la razón, por donde vaya,

en un margen que se aleja y equidista.



Sólo así, el ojo vago se detiene 

en la sola misión de contemplar,

pues no basta solamente con mirar,

porque así la percepción nos entretiene.



Se nos va esa imagen, como viene 

y se pierde nuestro gozo, en el momento 

en que ciega nuestra vista, un monumento 

que se agolpa, ocupándonos las sienes.


Al igual que un arroyo, no es el mar

la visión por su amplitud nos equivoca 

y no es el mismo gozo que provoca 

el mirar, cuando se piensa en contemplar.



Escrito en Octubre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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