( foto de la autora, Monti)
La noche encierra su encanto para quien escribe,
oscura y fría, noche de invierno, noche que pesa.
En ella se pueden escribir los versos más dolidos,
oscura y fría, noche de invierno, noche que pesa.
En ella se pueden escribir los versos más dolidos,
los más melancólicos, los de más tristeza.
La soledad es la perfecta amante de quien escribe,
su única compañía, fiel y sincera.
El amor devasta como un fuego que arrasa el bosque,
no tuve uno tranquilo, fiel, confiado,
de esos que se anhelan.
Por eso creo que ya no hay nadie
que haga feliz mi existencia, el amor no es para mí,
aunque siga escribiendo sobre él,
siempre estará presente en mis versos,
palabras, sentimientos, ideas.
La noche oscura y fría de invierno tiene su encanto
para quien escribe, es su amor, su alegría,
su única existencia.
La soledad es la perfecta amante de quien escribe,
su única compañía, fiel y sincera.
El amor devasta como un fuego que arrasa el bosque,
no tuve uno tranquilo, fiel, confiado,
de esos que se anhelan.
Por eso creo que ya no hay nadie
que haga feliz mi existencia, el amor no es para mí,
aunque siga escribiendo sobre él,
siempre estará presente en mis versos,
palabras, sentimientos, ideas.
La noche oscura y fría de invierno tiene su encanto
para quien escribe, es su amor, su alegría,
su única existencia.