Pellizca a la vida en instantes,
disfruta las migas que, el tiempo
te ofrece a cada momento.
Guarda los bellos recuerdos
y aprende de los malos tragos.
La luz y la sombra conjugan
un juego en la inexactitud,
que el tiempo te marca y domina.
Ama, besa, sufre y siente.
Todo aquello de lo que seas consciente,
es incombustible y la memoria lo retiene,
rescatándolo de las llamas del olvido,
antes de perderse entre las cenizas
del tiempo.
Somos tiempo en la memoria escrita,
hojas de hierba, que se siegan en el ocaso.
Agua y barro, sedimentos que quedan
en el fondo de toda experiencia.
Llama, fuego, sombra y luz.
un anhelo de vida perpetua, que se pierde
en la noche de los tiempos,
buscado un nuevo destello en cada posible
amanecer, que se revela ante nuestros
ojos hambrientos.
Escrito en Mayo 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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