Poesía para el alma.


Yo no vendo a ningún precio mis poemas,

considero que es injusto y está mal,

sólo es un esfuerzo intelectual,

al estudio de plasmar todos sus temas.



No se venden los poemas por su peso,

como venden nuestro pan o la verdura,

ni se compra, ni se vende la hermosura,

no se vende el intelecto y su proceso.



No se vende, ni se compra inteligencia,

ni se cobra una lección de puro amor,

pero se ha de valorar esa labor 

y el tesón que se alimenta en la paciencia.



Alimento es del sabio y no del necio,

la enseñanza que guarda la poesía,

quien la vive y la trabaja cada día,

la amará por su valor, no por su precio.



Es posible que un poema te conmueva,

porque lleva un pensamiento razonado,

o por esa experiencia que ha expresado

y has sentido una emoción reciente y nueva.



Eso es la Poesía y se comprende,

que posea ese valor, por añadido,

ni se compra, ni se vende ese latido,

porque desde el corazón, crece y se extiende.



Escrito en Septiembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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