Lo que nos gusta, se enreda,
o nos causa algún perjuicio
y el placer convierte en vicio,
lo poco que ya nos queda.
Beso esa ausencia que empieza
a mostrar toda carencia,
que gana por su excelencia
y me ocupa la cabeza.
Placeres tiene la vida
y alguno sigue vetado,
por quienes lo han decretado,
por su moral distraída.
Algún placer es privado,
para los grandes señores,
que presumen por honores,
que nadie les ha otorgado.
Son vicios, los que escondidos,
destacan esa virtud
pública, por su actitud,
privados… por escogidos.
Ocultos, por preservar
una honestidad dudosa,
la Verdad, es otra cosa…
que nunca quieren nombrar.
La virtud, siempre responde,
por sus hechos, se conoce,
sólo el vicio evita el roce
y por su temor, se esconde.
Escrito en Junio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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