Cuando abres los ojos
y se viste el alma,
no caben enojos,
retorna la calma.
Cuando el alma es pura
y no es envidiosa,
no se siente dura,
la vida es dichosa.
Cuando toda tu vida
en todos la escribes,
será bien leída
y sus dones recibes.
Si haces el bien,
ganarás la apuesta,
que no importa a quién,
pues nada te cuesta.
Quien se implica sabe,
que nada es ajeno,
en la vida cabe
lo malo y lo bueno.
Y es nuestra la opción,
se puede elegir,
desde el corazón,
cómo has de vivir.
Escrito en Abril 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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